Estoy segura que alguna vez habréis recibido un mail como éste:

Agua en botella plástica que se deja en el carro:
Si eres de las personas que dejas tu botella plástica con agua en el carro durante días calurosos y te bebes el agua caliente después que regresas al carro, coges el riesgo de adquirir cáncer de seno! Sheryl Crow dijo en el show de Ellen Degeneres que ella adquirió el cáncer de seno de esta Manera. Los doctores explican que el calor hace que el plástico emita un cierto químico tóxico que conlleva al cáncer de seno. Este tóxico es el mismo que se ha encontrado en los tejidos de senos con cáncer. Así que por favor no te tomes esa botella con agua que dejaste en el carro y pasa esto a todas las mujeres en tu vida. Esta clase de información es la que necesitamos Saber y estar preparadas y quizás pueda Salvarnos!!!


Hace tiempo que a mi también me llegó este mail. Y la verdad me dejó muy sorprendida. Hasta se llegó a decir que la cantante Sheryl Crow padecía cáncer de mama, por beber agua de una botella de plástico tras dejarla expuesta al sol dentro de su coche.
Ayer, hablando con mi novio, diseñador, que está haciendo su proyecto final sobre el agua embotellada, me vino este mail a la cabeza. No me preguntéis el porqué, pero mis dudas empezaron a crecer y aquí estoy buscando la verdad de todo esto.

Según Barbara y David P. Mikkelson, responsables de Snopes.com, el mejor sitio de referencia para todo tipo de leyendas urbanas, datan el origen de este bulo en 2001, en base a una tesis de maestría de un estudiante de la Universidad de Idaho, que llegó a la prensa sin ser comprobado. Dicha tesis, no evidencia ningún tipo de rigor científico que pueda proporcionarnos información precisa y fiable sobre la seguridad de este producto, además presenta varios errores al mencionar los elementos implicados.

La primera versión del mail, con fecha de 2003, dice que el plástico de las botellas, que se conoce como Polyethylene Terephthalate o PET, contiene un elemento, Diethylhydroxylamine o DEHA, que es muy cancerígeno. En el mensaje dice que no se deben reutilizar las botellas, ya que al lavarlas estos agentes químicos son liberados. Pues el DEHA, no está vinculado a la composición de PET, ni como materia prima, ni como subproducto o producto de descomposición. La propia agencia estadounidense de medicamentos y alimentos (FDA, Food and Drug Administration), en 1988 aprobó el uso del PET en contacto con alimentos. Además, aunque el DEHA no sea un componente del PET, la FDA ha aprobado su uso en muchas aplicaciones con alimentos ya que no representa ningún riesgo para la salud.

En la segunda versión del mensaje, distribuido en 2004, se advierte que al congelar las botellas de plástico, éstas liberan dioxinas cancerígenas en el agua. Esta parte del engaño fue origen de la Universidad Johns Hopkins, que más tarde lo desmintió. El investigador Rolf Halden, de la Johns Hopkins Bloomberg School, experto en la investigación de la contaminación por dioxinas en el medio ambiente, aclara que no hay dioxinas en el plástico, convirtiendo esta versión del mensaje en una auténtica leyenda urbana. Además, si realmente hubieran dioxinas en el plástico, el efecto al congelarse sería totalmente el contrario, ya que limitaría su liberación.

Y en las siguientes versiones hasta la fecha de junio de 2007, el mensaje evoluciona y ahora se menciona el peligro de beber agua de botellas de plástico que han sido calentadas durante mucho tiempo en el coche. La IBWA, International Bottled Water Association, en un comunicado emitido el 8 de junio de 2007 indica que la FDA, ha determinado que es verdad que exponer la botella a altas temperaturas puede implicar un mayor grado de migración de sustancias del plástico hacia el agua pero que no supone ningún problema de seguridad alimentaria.

Sheryl Crow, también en su momento, desmintió que su cáncer de mama fuera provocado por beber agua embotellada. (Patético utilizar los famosos para que todo esto fuese más jugoso)